Pasan los años, pasa la vida.. y un día uno se pregunta si todo lo que hizo es lo que realmente quería hacer o si las circunstancias lo fueron atrapando poco a poco, día a día, para alejarlo de sus sueños, de su vocación, de sus proyectos juveniles.
Uno proclama su libertad y sin embargo nunca se es verdaderamente libre, porque la sociedad, las costumbres, la rutina, los compromisos que voluntariamente vamos contrayendo, nos van creando una realidad que no siempre es la que desearíamos para nuestra vida.
Y así, deambulan por el mundo los insatisfechos, los resentidos consigo mismo, los que se sienten aplastados por las circunstancias no queridas, los que quisieran cortar de un hachazo todos los lazos que los atan a un modelo de vida, para largarse a la gran aventura de vivir como alguna vez soñaron.
Sin embargo, a cambio de lo que no pudimos hacer, cuantas cosas buenas conseguimos..
Amemos cada uno de nuestros dias, valoricemos a los afectos.
Recuerda que en cada amanecer se empieza de nuevo…..
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